Yaweh Rapha

Éxodo 15:22-26

E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua. 23 Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. 24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? 25 Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó; 26 y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.

Cuando leemos atentamente este pasaje, surgen tres puntos importantes, además del hecho de que Yo soy el Señor que sana.

1) Más de 2 millones de personas no buscan una solución y refunfuñan.

2) 1 persona Moisés, reza y obtiene la solución

3) Moisés no pregunta por qué, sino que pide al Señor la solución.

Esto demuestra que la oración de los justos puede hacer mucho

       Santiago 5:16

Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

El lanzamiento de un árbol es ya una prefiguración del sacrificio de la Cruz, ya que leemos en Gálatas 3:13 

Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),

Rapha es la palabra hebrea moderna para médico.

El Señor es, pues, nuestro Médico.

La palabra Rapha (strong*** 7495) significa

sanar, curar, ser sanado, restaurar, sanar, perdonar, reparar, vendar, médico

*** James Strong siglo 19, que inventa este diccionario

¡Hay una relación muy estrecha entre perdonar y sanar!

Proverbios 4:20-23

Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. 21 No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; 22 Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo. 23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Este es un proverbio importante para proclamar en el Nombre de Jesús, en la forma Yo. Proclámalo por ti mismo. No tomas medicinas para otra persona.

Este proverbio actúa como una medicina. La Palabra estudiada muy cuidadosamente, escuchando la voz de Yaweh y leyendo la Biblia y meditando en la Palabra, guardándola en tu corazón, es vida y salud.

Mateo 8:16-17

Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

Si lees correctamente los Evangelios, ¡Jesús nunca se negó a curar a nadie!

       Mateo 15:21-28

Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.

22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. 23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. 24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! 26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. 27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

Ya ves, incluso la fe como una miga de pan hace milagros.

La fe nos permite entrar en el pacto de curación.

       Hechos 4:29-30

Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.

La palabra sanidad viene primero, nada está escrito por casualidad en la Palabra de Yaweh.

       Salmos 103:3-5

El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.

Es importante leer aquí 6 compromisos que El Eterno promete. Y el Señor es poderoso y fiel para hacer lo que dice.

1) Él perdona TODOS nuestros pecados

2) Él sana TODAS nuestras enfermedades

3) Él libra tu vida del pozo (depresión, lodo, fosa, prisión, derrota...)

4) Te corona de bondad y misericordia

5) Él satisface tu vejez con bondad

6) Te hace joven de nuevo (en el sentido de la primera vida) como el águila

          Lucas 9:1-2

Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. 2 Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.

Enfermo: Astheneo (strong 770)

Ser débil, estar sin fuerzas, desvalido, ser débil de medios (también financieros), necesitado, pobre, estar enfermo, crisis familiar

Cuando oramos por los enfermos, no se trata sólo de las personas que padecen enfermedades, sino también de los necesitados, los que necesitan trabajo, los pobres de medios...

En resumen, tenemos bastantes enfermos a nuestro alrededor. ¿Quién puede decir que nunca están enfermos?

Otra vez hay une relación muy estrecha entre predicar la verdad del Evangelio y la sanidad

       Hebreos 11:32-34

¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.

          Deuteronomio 11:29

Y cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra a la cual vas para tomarla, pondrás la bendición sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal,

Cuando miramos un mapa de Israel y giramos hacia el este, el monte Ebal queda a la izquierda y el monte Gerizim a la derecha.

       Zacarías 14:4

Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.

El este y el lado por el que sale el sol, pero también la dirección en la que regresará Nuestro Señor.

Levántate y proclama en voz alta:

Con la mano izquierda extendida, rechazamos la maldición proclamando Isaías 53:4 “Ciertamente llevo nuestras enfermedades y sufrió nuestro dolores mas El herido por mi rebelión molido por mi pecado el castigo de mis paz fue sobre el”

Ahora con la mano derecha extendida arriba, trajo la bendición proclamando versículo 5 “, Por su llaga fui curado / a.

Amén y gracias, Señor por tu sacrificio en la Cruz por mí.